Albacete, a 11 de febrero de 2022.- El Colegio Oficial de Farmacéuticos de Albacete ha querido sumarse a la celebración del Día Internacional de la Mujer y la Niña en la Ciencia, destacando el papel de esta profesión, muy feminizada al igual que otras del ámbito de la salud, en la aplicación de los conocimientos científicos en todos sus ámbitos de actuación, tanto desde el servicio farmacéutico, como desde el hospitalario, o investigando en diferentes campos de la ciencia.
Y lo hace además colaborando y participando en las actividades que bajo el lema «Las científicas salimos a la calle», ha programado para hoy la Facultad de Farmacia de la UCLM, con el apoyo del Colegio de Farmacéuticos y del Ayuntamiento de Albacete.
Actividades que se han desarrollado en la plaza de la Constitución, y que han contado con la intervención del secretario del órgano colegial, Pablo Silvestre, que ha recordado que las nuevas generaciones vienen pisando fuerte y mayoritariamente esta profesión hoy está integrada por mujeres, como lo demuestran los datos de colegiación en la provincia de Albacete, que indican que de 649 farmacéuticos colegiados, 449 son mujeres y 200 varones, es decir, el 70% de los profesionales actuales que ejercen en la provincia son féminas.
Pablo Silvestre ha querido destacar el papel desempeñado desde que arrancó la pandemia del coronavirus por esta disciplina universitaria y el protagonismo alcanzado, siempre al servicio de la salud de la población. Hecho que ha querido personalizar en la figura de una de sus colegiadas más veteranas, Caridad Sainz de Baranda, jefa del Servicio de Microbiología de la Gerencia de Atención Integrada de Albacete.
Un área de conocimiento y especialidad farmacéutica, la Microbiología que ha empezado a ser conocida y valorada por la población a raíz de la llegada del Covid-19.
Sainz de Baranda es licenciada en Farmacia por la Universidad de Granada y especialista en Microbiología y Parasitología Clínica y en Análisis Clínicos. Además de la labor asistencial que desarrolla en el Laboratorio de Microbiología, donde con la llegada de la pandemia se ha rodeado de un equipo de técnicas especialistas en Laboratorio eminentemente femenino, Sainz de Baranda también ha sido profesora de Microbiología durante 10 años en la Facultad de Medicina, y ha participado en estudios y trabajos de investigación, en la medida en que la labor asistencial se lo ha permitido.
Asegura Sainz de Baranda que «la pandemia ha sido una oportunidad, además del sobreesfuerzo laboral que ha supuesto, para el Laboratorio de Microbiología, que ha crecido de forma exponencial, y para hacernos más presentes y visibles a nivel hospitalario y social».